La función que están desarrollando Sánchez e Iglesias es bastante evidente: alimentan los nacionalismos, erosionan lo común y encizañan a la sociedad con tensiones manipuladoras.
El apoyo y blanqueo de los nacionalismos puede verse en la colaboración con Bildu, un partido liderado por un terrorista condenado, y ERC, un partido liderado por un golpista condenado. No creo que se necesite mucho más para entenderlo. Es un gobierno que llegó al poder por su apoyo y que constantemente los presenta como referentes positivos. Todo esto acompañado de llamadas a un federalismo confederal, tratos bilaterales, imposición de las lenguas locales… muy conocido. No vale la pena dedicarle mas tiempo.
La erosión de lo común puede verse en los ataques a la monarquía. La descalificación de la Transición. La falta de apoyo a medidas de colaboración entre comunidades, como son los transvases de agua…
Las promoción del enfrentamiento social también es bastante evidente. Califican a toda su oposición de franquista (trifachito) y luego desentierran [incluso literalmente] a Franco. Califican a su oposición de machista (derecha trifálica) y luego montan grandes manifestaciones feministas en las que se descalifica a la derecha. Y así con todo. Combatiendo una supuesta homofobia, racismo, desprecio a la conservación ambiental… cuando en realidad se trata de acusar de ello a su oposición. Una estrategia que consiste en revivir temas conflictivos del pasado, en los que estamos ya todos básicamente de acuerdo, reformularlos de forma que de nuevo generen enfrentamiento y ofrecerse luego ellos como únicos defensores de lo común. Vamos, lo que tradicionalmente se ha llamado un provocador.
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Si lo miramos desde el punto de vista de su origen, tampoco vemos la ideología por ningún lado.
De Sánchez conocemos su cercanía a Soros y es constante su alineamiento con la estrategia franco-alemana de erosión de EEUU. Apoyo a Cuba-Venezuela, a Irán-Palestina y a China. Más claro, agua.
Podemos también tiene un claro origen exterior. Es sabido que quienes lo construyeron, Iglesias, Monedero y Errejón, se formaron trabajando para la dictadura venezolana. Y fueron útiles en su día para la opción francoalemana para erosionar al PSOE hasta que cayó en manos de Sánchez y se sometió.
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¿Componente ideológico? Ninguno realmente. Tan solo un uso populista de la simbología de izquierdas, como contrapuesta a una supuesta derecha fascista. Es decir, uniformes para diferenciar a la sociedad en equipos contrarios, pero sin contenido racional real.
Lucha de colectivos, sin preocuparse mucho del mensaje. Dividir a la sociedad, colectivizarla en grupos enfrentados y liderar el grupo vencedor. Pura táctica, sin contenido ideológico real, solo cruda búsqueda del poder.
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¿A dónde me lleva todo esto? A que en nuestro gobierno deben estar dando palmas con las orejas cada vez que oyen que desde la derecha se les califica como gobierno socialcomunista y les asocia a la Guerra Civil. ¡Qué éxito más completo el conseguir que aceptemos esos uniformes que nos harán asumir que no somos capaces de gobernarnos y que necesitamos que nos dirijan desde Europa, es decir, desde Francia y Alemania! ¡Qué éxito reviviendo el guerracivilismo!
Tenemos un gobierno que nos arrastra a que aceptemos que nuestros coches sean franceses y alemanes. Nuestras telecomunicaciones y energía nos las proporcionen empresas francesas y alemanas. ¡Hasta nuestras frutas nos las vendan empresas francesas y alemanas! Un país de empleados, una colonia comercial.
Un gobierno que nos empuja a caer cada vez más en una trampa de deuda que dificultará cualquier reacción. Como hizo Zapatero en su día, un claro precursor de Sánchez.
Así que yo diría que tenemos un mal gobierno, que gobierna contra sus electores y en favor de intereses ajenos que les han ayudado a llegar al poder. Un gobierno más interesado en la propaganda de autopromoción frentista que en la gestión constructiva.
Pero no un gobierno ni socialdemócrata ni comunista. Socialdemócrata podrían ser Nicolás Redondo o Félix Ovejero. Comunista sería en su día Anguita. Pero los actuales dirigentes, si algo han hecho con la izquierda es parasitarla y pervertirla. Tanto es así que si algo necesita a día de hoy España es recuperar la izquierda. Y, para ello, antes se necesitará recuperar los medios de comunicación, la herramienta utilizada para conquistar desde el exterior nuestra izquierda.
Y para conseguirlo, lo primero que hay que hacer es dejar de caer en sus provocaciones. En sus trampas para uniformar la sociedad como equipos de fútbol enfrentados. Evitar tanto la respuesta agresiva como el sometimiento pasivo. Y apoyar al único partido que a día de hoy nos puede sacar de esta intriga: el PP. O, si se prefiere a Vox, al menos no aceptar el juego interesado de algunos medios de la derecha de sembrar odios entre PP y Vox (algunos de estos medios con conocida matriz centro-europea, como El Mundo)
Las fases de una verdadera recuperación
Porque si no, esto puede ir aun a peor: Perdemos también la derecha si aceptamos que la dividan y enfrenten, lo que mejor saben hacer.
Mejorar o empeorar. Liberar la izquierda o perder la derecha
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P.S.1 (15 feb 2023) Evolución del poder adquisitivo en la etapa de Sánchez.
Política de garaje 
Muy bueno, para no tener ataduras de partido, aunque creo que se te han soltado los cordones del zapato… y te vas a caer.
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