Un enredo popular

Ficción con aspiraciones de desnudar la realidad:

Merkel – Pablo, si quitas a quienes obstruyen nuestro camino te haremos presidente. Sabes que podemos, los medios españoles comen de nuestra mano, recuerda que su cadena de propiedad termina en nosotros. Y queremos hacerlo. A Sánchez le pusimos nosotros, pero va a acabar desestabilizando la economía europea. Queremos que gobiernes tú, pero no podemos permitir que crezcan líderes que cuestionan nuestros mantras ideológicos.

Casado – Sí, sabes que lo haré. Ya quité a Cayetana y he renunciado al discurso ideológico con el que vencí a Soraya, tu antigua aliada. Pero Ayuso es más difícil, más correosa. Hay que hacerlo poco a poco, como quien tala un árbol. Haciéndome con sus apoyos en el partido hasta aislarla en la cumbre de la Comunidad de Madrid y que caiga sola.

Ayuso – Pablo, te veo venir y tú me conoces. No esperaré quieta mientras erosionas mi posición. Haré por adelantar el Congreso para la elección de presidente regional. No me rendiré sin luchar y sabes que tengo fuerza electoral y orgánica. Muchos confían en mí e intuyen que tu cambio no presagia nada bueno.

Casado – Lo sé, Isabel, de hecho intentaré involucrarme lo menos posible. Será Egea quién cargue con el desgaste. Pero es necesario quitar a Sánchez y a veces hay que pagar precios caros…

Ayuso – No te afearé tu elección, Pablo, tú lideras el partido, pero no la comparto. El camino de las cesiones no tiene fin. Una cosa es no denunciar a dirigentes europeos y otra ceder ante sus manipulaciones. Te harán como a Rajoy. Una vez hayas recompuesto la economía, los mismos medios que hoy te aúpen mañana te descabalgarán para reponer a alguien que continúe con la balcanización del país. Un tercero tras Zapatero y Sánchez. Sabes que quien esté detrás de Merkel y Macron no ha renunciado a eso. Van en ello su control de la UE y su influencia en América.

Casado – Sabes que yo intentaré que no sea así, que intentaré no sólo encarrilar la economía sino todo el país, sino también la política y los medios. Pero es cierto que nuestras estrategias colisionan. Intentemos que al menos, si hoy nos toca enfrentarnos, sea por lo bajo. Aunque sepas también que cada minuto que pase sin un avance, habrás retrocedido un poco. Te enfrentas a una marea que cuenta con el empuje de una potencia como la UE. No permitirán otra Polonia o Hungría. Saben que si les crecen los países rebeldes, estos acabarán uniéndose entre si. Y Francia y Alemania no tienen una mayoría, sólo controlan al resto de países. No aceptarán por las buenas perder el control y evolucionar a una UE de iguales.

Ayuso – Lo sé, Pablo, lo sé. Me he fijado en cómo, desde el cambio, nombras a Merkel en cada discurso, mostrando tu disposición a no enfrentarte a ellos, pero a la vez criticas a Borrell, símbolo su política exterior anti-EEUU. Pero la batalla de las ideas es una lucha que hay que intentar. Esta UE colonial a la que nos arrastran no acabará bien. Es como el cuento de la gallina de los huevos de oro. Si consiguen su objetivo y se hacen con el control de Occidente… se acabará Occidente. Por algo China, Rusia y otros se muestran condescendientes con ello. Están en juego la sociedad de las libertades y vale la pena luchar por ella. No callaré para satisfacer a Merkel, ni cederé para facilitar que el PP lo haga por todos nosotros. Pero todo ello lo haré desde dentro del PP, como una corriente interna. Aunque tengamos discrepancias sobre la estrategia a desplegar, dos sabemos que el PP es hoy una pieza esencial para España. Los dos buscamos lo mismo.

continuará

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P.D.1: (9 nov 2021) Para que se entienda la diferencia: Puedo aceptar un PP que no denuncie a Merkel o Macron. Hay que convivir en la UE. Pero no veo razonable que el PP acepte desmontar toda resistencia a las manipulaciones de Merkel o Macron (apartar a Ayuso, Cayetana…).

La condición para poder llegar al poder no puede ser el sometimiento. Y si en Europa no dejan otro camino…. antes apoyaría dar la batalla y denunciar con claridad a los Merkel, Macron, Von der Leyen, etc.