Imagen: Saruman explicando a Gandalf que el mal es invencible,
que el único camino razonable es convertirse en su socio preferente.
Lo que está haciendo el gobierno de Sánchez es muy grave:
- Alimenta a todos lo partidos y organizaciones secesionistas.
- Pervierte el pensamiento colectivo con leyes ideológicas extremas, frentistas y contrarias a los elementos que nos unen como sociedad.
- Destroza la economía cada día. Con él ya ha caído nuestra renta un 10%. Y nos endeuda a futuro, empobreciéndonos y dejándonos encadenados a los países acreedores.
- Coloniza las instituciones erosionándolas a largo plazo, acabando con los contrapesos democráticos y el sostén institucional de nuestro edificio constitucional.
- …
¡Y no ha dejado de hacerlo! Sigue avanzando cada día.
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Frente a esto, entre quienes así lo entendemos, hay actualmente dos posiciones:
- Están quienes opinan que hay que denunciarlo en todos los frentes y en todo momento. Así hay que entender la moción de censura.
- Y quienes opinan que la moción es tácticamente desventajosa, que en la práctica beneficiará a Sánchez. Piensan que lo más eficaz es mantener un perfil bajo, esforzándose en aparecer como dialogante y colaborador con quienes se están cargando España. Y esperar a que lleguen las elecciones y la ciudadanía premie esta actitud constructiva ante la cual la izquierda no podrá apelar al miedo a la derecha.
Uhm…
Según lo he puesto por escrito, yo mismo me he quedado asombrado del debate ¿Tan mal estamos que ya consideramos insensato hasta el reaccionar frente a un mal destructivo y evidente? ¿Tan poderoso nos han hecho creer que es el enemigo que tan solo debemos resignarnos a esperar?
¿Cómo hemos podido llegar a este absurdo, a este análisis tan distorsionado que marca como insensato el denunciar y censurar lo censurable?
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Todo esto me anima a compensar la distorsión con algunas referencias:
Literarias. En la imagen que encabeza el artículo, Saruman representa el sometimiento al orden que marca el poder establecido. Gandalf la reacción ante ese poder maligno, negándose a aceptar la perversión… ¡Vale! Acepto que es ficción y la vida no es un cuento.
Históricas. Churchill también era la reacción frente al mal, el We shall never surrender! frente al compadreo de Baldwin y Chamberlain con el mal… Sí, vale, acepto también que esa es una imagen demasiado extrema. Afortunadamente no vivimos tiempos tan dramáticos.
Incluso de actualidad. Ayuso se atrevió a enfrentarse a Casado, líder de su partido que había renunciado a dar la batalla cultural y llegó a aliarse con el propio Sánchez para inventarse una intriga contra ella y su familia… No creo que nadie pueda negar que esta referencia es muy cercana y realista. Casado, cuando dejó de enfrentar el mal, de la mano de Ayuso y Cayetana, se volvió parte de él.
Hay muchas referencias posibles. Y todas ellos sostienen la misma argumentación de fondo: quién renuncia a reaccionar frente al mal acaba convirtiéndose en parte de él. A veces incluso renuncia a enfrentarse porque ya es parte del mal, que nada es descartable.
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Cuando empecé a escribir este artículo pensé en que buscaría argumentos a favor y en contra para resolver una cuestión complicada, opinable, dudosa. Pero los artículos no siempre siguen la senda que uno espera cuando empieza.
Me resulta demasiado evidente que la moción de censura es lo correcto, lo que se precisa frente a este presidente que continúa con su hoja de ruta destructiva, que no va a frenar salvo que le frenen.
Y que el rechazo a la moción apoyándose en un supuesto beneficio táctico asociado a mantener un perfil bajo es sencillamente un absurdo, un razonamiento que se apoya en un complejo ya muy asumido en nuestra sociedad, en el miedo a dar la batalla cultural frente a quienes dominan la supuesta corrección política.
Así que acabaré con una conclusión rotunda:
- En el terreno de lo que se debe hacer creo que todos estamos de acuerdo. Sánchez merece una moción de censura, una manifestación de rechazo… ¡Todo lo que se nos pueda ocurrir mientras no ceje en su hoja de ruta destructiva y pervertida!
- En el terreno de la táctica el problema no es la moción. Lo realmente desastroso es la falta de algo más de colaboración entre PP, Vox. Y Cs, que también está a día de hoy en el Parlamento. Quien no quiera ayudar a Sánchez ¿por qué se esfuerza tanto en mostrar su oposición cuando otros le censuran?
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P.S.1 (15 marzo 2023) Hay motivo. Vox lo expone en un vídeo.
Política de garaje 