Creo que Trump ha hecho cosas importantes:
Ha reaccionando frente a China-Corea, desenmascarando un peligro mundial al que nadie quería atender.
Se ha enfrentado con firmeza a ISIS y el terrorismo en Oriente Medio. No cediendo a equilibrios que implican alimentar a los enemigos. Poniendo fin a la pasividad de la etapa anterior de EEUU frente Irán-Palestina.
En Centroamérica, ha retomado las presiones sobre el eje Cuba-Venezuela-Nicaragua. Crecidos tras las cesiones incondicionales de Obama y el apoyo económico franco-alemán (y no solo económico).
También acertó en su voluntad de reformular las relaciones con Europa o los países de Norteamérica. Aunque quizá las formas no hayan sido las mejores, eran unas relaciones viciadas con el paso de los años.
O en su denuncia de los medios de comunicación y de las ataduras de la corrección política, una auténtica fábrica de manipulación y de odios pretendidamente altruistas. Solo hay que recordar el acoso a Woody Allen alegando feminismo, las salvajadas antisistema del BLM alegando antirracismo, o la carta de los intelectuales de izquierda americana contra la cultura de cancelación.
Y seguro que me dejo cosas en el tintero.
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Pero se está equivocando con la pandemia del Covid-19. No parece haber aplicado la estrategia correcta ni está encontrando la manera de explicarlo. Y es un tema grave, que implica una enorme pérdida de vidas.
Así que nos encontramos ante una encrucijada que puede hacer que un líder que está hoy haciendo cosas necesarias, caiga por sus errores. Algo que no es la primera vez que ocurriría. También Churchill fue arrinconado por sus supuestos errores en el Bósforo, lo que obstruyó la reacción de Occidente frente a Hitler. Y luego se equivocó realmente con la gran niebla, provocando perdidas de vidas por enfermedad.
Espero que sea capaz de reaccionar y salvar su reelección. Aun es necesario. Necesitamos un Trump-Churchill, con sus errores, que todos los políticos los tienen. No un Obama-Baldwin, con su bonito discurso correcto que en la práctica maquilla una realidad cesiones ante los manipuladores (China-Corea, Irán-Palestina, Cuba-Venezuela…).
El triunfo de Trump es importante incluso para España, en plena hoja de ruta hacia la fragmentación. Más aun cuando EEUU está ya sugiriendo enfocarse en Iberoamérica, trasladando allí sus fábricas de Asia. Una estrategia que podría ser muy positiva ya EEUU e Iberoamérica son aliados naturales ahora que Francia y Alemania están predisponiendo a Europa cada vez más en contra de EEUU y China expande su influencia en América. Y Gran Bretaña y España podrían cumplir una función de cabeza de puente entre las Américas y Europa.
Así que… ¡Suerte, Trump! ¡Espero encuentres la salida al laberinto actual… por nuestro bien!
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Política de garaje 