La necesidad de regeneración del PSOE… y de Europa

La izquierda española tiene al menos cuatro variantes:

  • Populista, en la que se encuadra Podemos. Con la clásica división entre un pueblo sano y una élite codiciosa y malvada.
  • Nacionalista, que realiza una división similar pero con local vs nacional. En la que lo local (catalán, vasco, gallego…) es una supuesta víctima de una ideología nacional dominante y autoritaria, poco menos que fascista.
  • Cizañera, en la que la ideología propia desaparece pero se utilizan las ajenas. Básicamente se dedica a alimentar las ideologías populista y nacionalista para enfrentarlas a la derecha nacional. Es la estrategia básica desde hace décadas del PSC, PSE… y también del PSOE cuando ese sector le ha dominado, es decir, casi siempre: Zapatero-Maragall, Sánchez-Iceta.
  • Socialdemócrata. Esta sería la izquierda de Bono, Javier Fernández, Susana Díaz, Nicolás Redondo, Rosa Díaz… Una izquierda que podríamos caracterizar por el hecho de que rechaza las tres perversiones anteriores. Esto les caracteriza hasta el punto de que no sea raro que acabe siendo la causa para ser apartados del poder en el PSOE.

De estas cuatro variantes, a las dos primeras las considero emociologías. Una forma enfermiza de adicción emocional y por lo tanto muy dañinas. Pero no creo que sean mayoritarias ni en España ni en Europa.

La cuarta, la socialdemocracia, me parece un opción razonable. Como lo son también las ideologías conservadora o la liberal (en el sentido de limitar la influencia del Estado) moderadas.

Así que queda el problema de la tercera variante, de la izquierda cizañera.

Esta izquierda se caracteriza por funcionar a la contra. Identifica a su contrincante y aplica un todo vale contra él. Apoyando en la práctica todo aquello que le perjudique. Es la estrategia dominante en el PSOE de Sánchez como lo fue en el de Zapatero. Y es una estrategia también bastante extendida en la Unión Europea.

Yo las denomino estrategias anti. Anti-PP en el caso del PSOE, alimentando los nacionalismos y populismos de izquierda para erosionar juntos al PP. Antiamericanismo en el caso de Europa, apoyando a Palestina, Cuba, Irak… para erosionar a EEUU. Siendo el caso de Venezuela un ejemplo paradigmático, ya que colaboran ambas perversiones.

El PSC y la cizaña nacionalista
https://politicadegaraje.wordpress.com/2019/01/10/el-psc-y-la-cizana-nacionalista
VenezuelaLibre y Europa
https://politicadegaraje.wordpress.com/2019/01/24/venezuelalibre-y-europa
Estrategias anti
http://pajobvios.blogspot.com.es/2016/03/estrategias-anti.html

Una estrategia autodestructiva ya que es difícil soplar y sorber a la vez, construir a la vez que se descalifica toda construcción ajena. Una forma de competir que enfoca en destruir el juego del adversario en vez de en mejorar el propio.

Estas estrategias anti (que no ideologías) no es raro que se apoyen la manipulación de lo políticamente correcto. Algo que podríamos considerar una especie de microemociología.

De lo políticamente correcto a los populismos
http://pajobvios.blogspot.fr/2017/05/de-lo-politicamente-correcto-los.html
Trump comes from the clash between political correctness hypocrisy & gross emotional manipulation
http://pajobvios.blogspot.fr/2016/11/trump-here-comes-clash.html


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P.S.1 (20 octubre 2019) Como indico en una entrada posterior

La hoja de ruta nacionalista
https://politicadegaraje.blog/2019/10/18/la-hoja-de-ruta-nacionalista/

convendría hacer una lista con las similitudes entre las estrategias del PSOE y la de la UE caracterizada por Francia y Alemania. Así que allá va:

  • Poli bueno: Tanto el PSOE como la UE suelen desarrollar el papel del poli bueno, que apoya las exigencias del poli malo pero pretendiendo no compartirlas, como si lo hiciese buscando un mal menor. Así el PSOE suele favorecer los avances nacionalistas (lengua, competencias, declaración de nación…) y reducir las medidas que lo combaten (155 reducido, relegalización de HB…). La UE hace algo equivalente al no apoyar el embargo a Cuba mientras esté apuntalando la dictadura venezolana o cuando apoya a Palestina, a Irán en su crisis con Trump, a China mientras EEUU intenta frenar su dumping comercial…
  • Buenismo y superioridad moral: El dominio mediático permite que tanto Europa como la izquierda española puedan apoyarse en una incomprensible pretensión de superioridad moral. Frases biensonantes y absolutamente carentes de efectos prácticos son tomadas como referencia moral. Elevando el listón hasta posiciones tan altas que luego permiten criticar a quienes no cumplen, aunque debiesen ser los verdaderos referentes morales prácticos. Así, por ejemplo, la izquierda llega a acusar a las víctimas de ETA de falta de empatía y de no querer resolver el conflicto. O Europa acusa a Estados Unidos de belicismo en su intento de frenar la expansión de las dictaduras bolivarianas en América, del islamismo en Oriente Medio o de la agresividad China en Corea del Norte.
  • Inversión de la carga de la prueba: Derivado de las dos anteriores, ambos (PSOE y tándem francoalemán) juegan a invertir constantemente la carga de la prueba. Quien sufre un atentado islamista es quien debe demostrar que no padece islamofobia, no es belicoso y que no tiene ambiciones expansionistas. Los no nacionalistas deben renunciar a usar la bandera de España, promocionar las lenguas locales y aceptar el discurso nacionalista para no ser considerados nacionalistas ellos también.