Las elecciones de 2023 tienen un sabor agridulce tras cinco años de gobierno Frankenstein.
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Vayamos primero a la parte agria, hay que asumir que viene un nuevo Frankenstein. Y aún más marcado al depender más aún de los secesionistas, tanto en el gobierno central como en los autonómicos: Navarra, próximamente País Vasco y quizá luego Cataluña.
La izquierda española, tanto el PSOE como Sumar, queda cada vez más fuertemente unida a la izquierda secesionista.
Pero será también un gobierno mucho más inestable, ya que no se podrá satisfacer a Bildu y a la vez al PNV. A ERC y a la vez a Junts. Y Sánchez necesita a todos ellos para acceder y mantenerse en el poder.
Si a esto añadimos un deterioro económico cada vez más difícil de disfrazar, es dudoso que Frankenstein aguante cuatro años. Lo más probable que el PSOE sufra un enorme desgaste por su alineamiento con los secesionistas y el populismo económico.
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Vayamos a la parte dulce. Quienes están enfrente, PP con el apoyo de Vox, pueden aprovechar que se disponen de mucho poder territorial y del senado.
Pero necesario hacerlo bien ahí, como ha hecho estos años Ayuso desde Madrid. El PP debe ser un referente de otra forma de gobernar, no una variante del PSOE y de los nacionalistas.
Si el PP gestiona la situación como en Madrid hay mucho que ir avanzando: Recuperación lingüística en Baleares y Comunidad Valenciana, avances en la economía de Extremadura como está habiendo en Andalucía, colaboración entre autonomías (trasvases)… hay muchísimo que hacer y sin duda Vox estará de su lado ahí.
Pero es esencial evitar más retrocesos, como han sido durante la campaña electoral el aliarse con el regionalismo en Cantabria, el acercamiento a nacionalistas y PSOE para futuros pactos o la colaboración con la demonización de Vox. PP y Vox deben ser aliados frente al secesionismo y el populismo económico y no podrán serlo si se promueve el regionalismo y el sometimiento a un supuesto progresismo demonizador.
Frankenstein tiene mucho que perder con los resultados actuales. Pero para eso el PP debe evitar colaborar con Sánchez en su estrategia territorial y su cultura de la mentira.
Quizá este tropiezo electoral tan temprano de Feijóo tenga también una faceta muy positiva: ha mostrado ya los inconvenientes de esa manera de hacer.
No se vence al mal ni mirando para otro lado ni intentando imitarle. Y el PP no estaba yendo por buen camino. Mejor rectificar antes de llegar al poder. De la mano de Feijóo… o de quien sea capaz de liderar al PP por un camino constructivo.
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Política de garaje 
És que no contais con Catalunya Carlos y esto mal os pese os pasa factura pero bueno tranquilo por suerte tendreis 2ª vuelta en Febrero Marzo de ninguna manera la Nogueras apoyará ni al Sánchez ni al Feijoó la conozco personalmente y ni el uno ni el otro son de su estilo.
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No sé por qué dices que no contamos con Cataluña (imagino que te refieres al PP y a Vox). Pero yo también pienso que en algún momento explotará el Frankenstein al tener que contar con PNV y Bildu, con Junts y ERC. Aunque se resistirán a romper la baraja, Sánchez regalará mucho en dinero y unidad de España.
A mi entender, el problema en Cataluña (y País Vasco) son los bandazos del PP. Un día contrario al nacionalismo, el siguiente su pretendiente… y así no hay manera de conseguir un electorado con las ideas claras. Se echa en falta una posición clara, honesta y estable.
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Como vas a conseguir que la gente vote al PP aquí en Catalunya Carlos si solo lo votan los 4 que quedan del Régimen y 4 nostalgícos más de lo que fué és imposible la gente meridianamente normal vota otras cosas aquí no PP y Vox.
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No lo creo. Sólo hay que recordar el éxito de Cs. Sencillamente no se ha ofrecido seriamente otra opción.
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Habría que analizar el motivo de que teniendo nacionalidades equivalentes españolas en Galicia , País Vasco y Cataluña con sus idiomas propios además del castellano ( que es el cuarto mas hablado en el mundo y oficial en España lógicamente) , en la primera gane elecciones con mayoría absoluta el PP, y en cambio en las otras dos se hayan radicalizado tanto: ¿ quizás el independentismo es ya una forma de ganarse la vida para muchos, no? . ¿ Y el PSOE su caballo de troya? …
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Creo que tienes toda la razón. El independentismo es una estrategia de promoción política para muchos. Y por eso alimentan intencionadamente a la sociedad con un victimismo reivindicativo.
Y el PSOE también lo ha aprovechado, para lanzarlo contra la derecha. Es triste, porque es autodestructivo, pero es puro negocio político. Y el PSOE su principal promotor.
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Y pienso que sencillamente en dos sitios le ha salido bien al PSOE, porque estaba algo más arraigado en la Transición, y en otro no.
Pero el PSOE también lo intenta en Galicia.
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