Alarmismo climático

El arca de Noé en el monte Ararat, Simon de Myle 1570. Sobre logo Agenda 2030.

La utilización del alarmismo climático para movilizar a la sociedad es una práctica que tiene una larga tradición. No me parece extraño que los políticos manipuladores lo utilicen también hoy.

Le veo al menos los siguientes inconvenientes:

Afecta muy negativamente a temas altamente sensibles para el desarrollo y subsistencia de la sociedad, como la energía, materias primas, alimentación…

Se utiliza como excusa para aceptar tomar medidas que en la práctica fortalecen a regímenes contrarios a las libertades, como Rusia o China.

Pervierte, con su alto componente manipulador, la toma de medidas sensatas en favor del cuidado del entorno. El entorno excesivamente inundado de propaganda engañosa dificulta la toma de medidas prácticas.

Así que no me parece bien. No me sorprende que se utilice, pero no me parece bien.

Es, como nos tienen ya acostumbrados, una mala utilización de un tema que merece un tratamiento positivo, no frentista ni alarmista. Como el feminismo, las libertades sexuales, la eliminación de prejuicios por raza, cuidado del entorno… son temas que merecen una atención práctica, no una utilización manipuladora.

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Para terminar, un detalle que quizá ayude a entender el origen de este tratamiento distorsionado y manipulador.

Si nos fijamos, todos estos temas, también el climático, suelen utilizarse profusamente en las campañas de políticos y medios de comunicación de izquierda. Y en los enfrentamientos de los países líderes de la UE, como Alemania y Francia, contra otros países como Polonia o EEUU.

Ahí lo dejo.

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P.S.1 (17 julio 2022): Un pequeño juego de imágenes. El mundo, tal y como es, frente al mundo visto a través de la deformación ideológica de la Agenda 2030. Que sería algo así como el Palantir de Saruman, un deformador de la realidad del mago multicolor.

Así están presentando los mapas del tiempo en muchos países occidentales.