La división marca los resultados del 28-A

La lección:
quién quiera impulsar un proyecto de unión, debe empezar por no dividir;
el camino es intentar liderar y si no se consigue, colaborar
.

Rajoy gobernó de forma constructiva y sin manipular. Un buen gobernante a mi modo de ver. Pero cometió dos errores graves. El principal, una desastrosa estrategia de medios de comunicación que le llevó a no tener ninguno a su favor al final de mandato. Y, un segundo error, imagino que derivado del anterior, es que no fue capaz de mantener un discurso. Así que sus actos muchas veces no fueron comprendidos. En ocasiones incluso ellos mismos los distorsionaron. En especial el sector de Soraya, dispuesto a alinearse con la corrección política y asumir su manipulador marco mental.

Una carencia en medios y mensaje que resultó deastrosa, ya que fue aprovechada para montar dos tormentas emociológicas enfrentadas.

Una tormenta nacionalista concentrada alrededor del Procés, pura manipulación de masas. Y otra opuesta, alimentada desde los medios de derecha, que aprovecharon para montar una campaña anti-Rajoy (traidor, rajao…). Pura manipulación también, ya que distorsionó las carencias e imperfecciones del PP hasta volverlos inaceptables defectos.

Así, los medios de derecha anti-Rajoy primero hicieron crecer a Cs y luego, en un alarde de soberbia de aprendiz de brujo, promocionaron una segunda división: Vox. Dios ciega a quién quiere perder. Y ciega con prejuicios, con odios y rechazos para que no puedan colaborar entre si.

¿La consecuencia? La de todas las emociologías: división y enfrentamiento. División nacionalista en España y división añadida en el entorno de la derecha.

Y junto con Rajoy, cayó el PSOE. La doble división, de España y de la derecha, proporcionó un terreno fértil a quienes viven de sembrar cizaña. Y el PSC retomó el control del PSOE con Sánchez, un segundo Zapatero, que volvió a desplegar su estrategia Tinell. Consiguiendo hacer desaparecer de nuevo toda oposición al nacionalismo en sus zonas de control. Y extendiendo la cizaña lingüística a las comunidades limítrofes. Avanzando posiciones desde la Cataluña nación de Zapatero hacia el España, nación de naciones de Sánchez. Lo siguiente será perforar las líneas en el mapa para convertir España en un puzzle de piezas desmontables.

¿Hasta dónde llegará el desastre? Es difícil saber. Como dicen los americanos, es más fácil sacar la pasta de dientes del tubo que volver a meterla. Es más sencillo sembrar prejuicios que dividen (rajao, corrupto, cobarde, veleta, ultraderechista…) que unir desmontando prejuicios e intereses personales. Lo meritorio es conseguir colaborar, no enfrentar.

España sólo tendrá futuro si a la desunión entre españoles que promueven los nacionalistas, el PSC y algunos medios de comunicación, se le opone una respuesta que favorezca la unidad. Algo que no se ha visto en los discursos posteriores a los resultados del 28-A.

Mientras dure la guerra de liderazgo entre PP, Cs y Vox, la división se extenderá. Y los manipuladores, de acá y de allá, tendrán terreno fértil para que crezca su cizaña.

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Una vez planteado lo que yo creo que es el cuadro general, aquí va mi punto de vista sobre los partidos.

Creo que Vox no puede representar a la mitad más centrada de la derecha. Es excesivamente beligerante para ellos. Y tampoco creo que Cs pueda representar hoy día a la derecha más conservadora, que probablemente es mayoritaria. Así que veo a ambos más como sectores dentro de un partido que como partidos. Sectores que según el momento pueden llegar a liderar la derecha, pero a través de primarias, no de fragmentación.

A quien sí veo como posible opción integradora es al PP. Como de hecho ha demostrado durante las últimas décadas. Y para esa unión no creo que esté mal en discurso actual de Casado. Creo que la derecha ha perdido por la división partidista, no por el mensaje.

Pero entiendo que ahí… las cuestiones partidistas son un avispero. Como se ve con el deporte, a la gente nos tiran mucho los colores del equipo.

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P.S.: Para los amantes del Bannon style: Trump no dividió a los conservadores, consiguió liderar el Partido Republicano. Y esto no es algo menor. Un proyecto de unión no se puede llevar a cabo dividiendo.

P.S.2: Conviene distinguir entre planteamientos manipuladores, frente a los que es saludable mantenerse firme, y diferencias de opinión o estrategia, frente a las cuales conviene ser flexible. Para poder colaborar con quienes tienen objetivos comunes. Eso creo que ha faltado en la derecha.

3 comentarios sobre “La división marca los resultados del 28-A

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